viernes, 29 de octubre de 2010

Los Coches Oficiales en España... por encima de EEUU :O

Esta noticia saltó hace ya un tiempo, pero es una de las que mejor demuestra como nos torean en España.... y a todos nos parece bien :)


Los 35.000 vehículos que integran el parque móvil nacional nos sitúan ya al mismo nivel que Japón.
España acelera. No, no se engañe. Desgraciadamente, no salimos de la crisis. Pero hay algo en lo que si podemos presumir de estar entre los líderes mundiales: somos el sexto país del mundo con más coches oficiales. El Congreso, los organismos reguladores del Estado, los tribunales de justicia, el Gobierno, los ejecutivos autonómicos, las diputaciones provinciales, los cabildos, los ayuntamientos, las sociedades públicas y, por supuesto, las Fuerzas Armadas.Todos quieren su coche de empresa. Aunque sea a costa del erario público y el déficit obligue a recortar el sueldo a los funcionarios y congelar el sueldo a los pensionistas.
Tenemos un parque móvil compuesto por nada más y nada menos que 35.000 vehículos. Y no se crean que se trata de un utilitario cualquiera. El Audi A8, el Volkswagen Phaeton, el Lexus GS-450 y los Mercedes son los modelos preferidos por nuestros políticos. Más allá de los datos astronómicos de Estados Unidos e Italia, que cuentan con un parque de 861.000 y 629.000 coches cada uno respectivamente; se sitúan por delante de nosotros Francia, con 72.000 vehículos, y el Reino Unido y Alemania, con unos 55.000 cada uno.
Eso sí, España, que aparece a continuación en el ranking, tiene ya tantos como Japón. Y aunque pueda sonar a broma, le siguen de cerca los dos países europeos más golpeados por la recesión: Grecia y Portugal.

Falta de transparencia

Lo complicado es saber cuánto se gasta cada uno en el mundo del motor. Pese a estar a la cabeza, el país más transparente en este sentido esEstados Unidos. El coste de mantener su particular concesionario federal ascendía en 2009 hasta los 3.759 millones de dólares. ¿Y en España? Nuestro parque tampoco es precisamente barato. Al contrario de lo que ocurre al otro lado del océano, aquí no hay cifra oficial, pero se estima que sólo el mantenimiento supera los 60 millones de euros anuales.
Y los precios de los vehículos tampoco son precisamente baratos. Vandesde un mínimo de 60.000 a 70.000 euros hasta un máximo, en los últimos años, de casi medio millón. Y sino que se lo pregunten al ex presidente de la Xunta de Galicia, el socialista Emilio Pérez Touriño, que se gastó en plena crisis 480.000 euros en hacer más confortable y seguro su A8. O al presidente del Parlament de Cataluña, Ernest Benach, que después de invertir 110.000 euros en un modelo similar, con características de limusina, no tuvo bastante e ignorando los recortes de la Generalitat, se gastó otros 20.000 euros más en tunearlo y añadirle escritorio, reposapiés, televisión y MP3.

Despilfarro

En España, la Administración del Estado cuenta con un parque de 1.090 vehículos. De ellos, 431 dependen directamente del Ejecutivo de Zapatero: 191 para altos cargos y el resto, denominados de "incidencias", para ser usados ante desplazamientos concretos. A esta cantidad hay que añadir los coches de la Casa Real.
El número de vehículos por ministerios viene especificado en una respuesta parlamentaria que el Gobierno envió al Congreso en octubre del año pasado ante una pregunta de la diputada del PP Celinda Sánchez. De acuerdo con la misma, el ministerio con un mayor parque móvil es el de Economía y Hacienda, con 97; seguido de Exteriores, con 46; Industria, con 36, y Medio Ambiente, con 34. El Congreso de los Diputados dispone de 18 vehículos más: 9 para los miembros de la Mesa de la Cámara Baja, 7 para los portavoces de los grupos y 2 más para incidencias. Pero claro, luego hay que bajar escalafones. Hay 1.200 coches en las autonomías y 27.000 entre el resto de organismos, el Ejército, los ayuntamientos, las diputaciones y otras administraciones locales.
En las autonomías todos los presidentes, consejeros, delegados territoriales, directores generales y secretarios disfrutan de su coche oficial. Galicia es una de las autonomías con mayor parque móvil -352 coches-, pero su lista pública incluye no sólo los 84 vehículos de altos cargos, sino también otros para distintas funciones. El cálculo global es algo que pocas comunidades tiene controlado. De hecho, recabar ese tipo de datos es prácticamente misión imposible. Entre las más transparentes está Extremadura, que incluso tiene colgada en su página web toda la relación de vehículos, los oficiales, y las ambulancias y coches de bomberos, sumando un total de 2.088 coches.
La buena noticia, al menos, es que algunas están optando por recortar.Cataluña, que dispone de 82 vehículos para altos cargos ha reducido ya su flota un 16 por ciento en los últimos años. Y en el mismo caso se encontraría la Comunidad de Madrid, que hace apenas unos días redujo sus coches oficiales de 125 a 77, de los cuales 10 son para la presidenta y los consejeros autónomicos, 11 para incidencias y el resto para compartir.
Pero la gran flota de coches oficiales no parece suficiente para las necesidades de los cargos públicos. Y el gasto prolifera a diestro y siniestro. En Andalucía, por ejemplo, se ha creado una junta paralela constituida por la red de empresas y organismos públicos, en la que trabajan ya 21.000 personas, que no son funcionarios. El sector público empresarial andaluz está formado por 172 compañías. Y como en los balances no se consideran como pérdidas las ayudas y subvenciones de la Junta de Andalucía, el asunto se complica para conocer las cuentas reales. Basta un dato: entre 2002 y 2007 las empresas públicas andaluzas recibieron de la Junta 11.523 millones de euros, computables a pérdidas. Año tras año, el máximo órgano fiscalizador, la Cámara de Cuentas, denuncia el caos en la gestión administrativa de muchas de estas compañías.
Otro ejemplo de despilfarro lo encontramos en Cantabria, donde el PP ha denunciado que tres directores generales del Gobierno de Revilla se gastaron en tres meses 29.800 euros en coches con conductor. Los populares no entienden el gasto de una partida semejante cuando existe un parque de coches oficiales y es una comunidad tan pequeña, con distancias tan cortas. Y llama mucho más la atención como con la grave crisis económica, elGobierno de La Rioja lanza una campaña de atracción turística en la que sortea la concesión de Un año sabático en la tierra con nombre de vino, con un reembolso de un millón para el ganador.
Un poco más al norte, en Bilbao, el pasado miércoles se puso la primera piedra del nuevo Estadio de San Mamés. Está claro que para el Athletic de Bilbao y para las administraciones vascas el campo equivale a una verdadera catedral, digna de grandes sacrificios, ya que están dispuestos a gastar un presupuesto que supera los 175 millones, en el que los socios del club apenas aportarán unos 50 millones entre fondos y terrenos.
El resto del presupuesto lo aportarán en tandas de 55 millones cada uno, el Gobierno vasco, la Diputación de Vizcaya y la caja de ahorros BBK. El Ayuntamiento de Bilbao también participa pero en una cuantía bastante inferior.
En pleno debate sobre la reducción del número de empresas y organismos públicos, el Gobierno de Murcia presentó anteayer asimismo un nuevo organismo, la Agencia para el Desarrollo de las Industrias Creativas de la Región de Murcia (Adicrea), que según la oposición hace el número 98, entre empresas, fundaciones y organismos autónomos. El PSOE acusa al Ejecutivo murciano de "centrifugar" el gasto, ya que "en lo que va de legislatura, el gasto en fundaciones y consorcios de la Región ha crecido en más de un 530 por ciento", según la diputada Begoña García Retegui.
Como ejemplo del derroche, Retegui pone el viaje que realizó Valcárcel recientemente a Tinduf (Argelia), "un viaje que, aunque tenga interés político, no justifica el que lleve una corte acompañando al presidente, y para el que se fletó un avión privado que costó casi 60.000 euros".

Embajadas autonómicas

Y todo eso por no hablar de las embajadas que están montando muchas autonomías, con Cataluña a la cabeza, que tiene 69 delegaciones en el exterior.
Pese a la austeridad que defiende ahora el Tripartito, lo cierto es que el Ejecutivo de Montilla anunció en marzo la apertura de tres embajadas más en México, Marruecos y Asia, así como la creación de un cuerpo de funcionarios especializados en asuntos exteriores durante cinco años como parte del primer plan de acción exterior, impulsado directamente por el vicepresidente catalán Josep Lluis Carod Rovira. Este nuevo cuerpo diplomático estará formado por el personal de las distintas consejerías que ya esté especializado en asuntos exteriores, pero también se convocarán plazas específicas para incorporar expertos y crear una "masa crítica de especialistas" en relaciones internacionales.
Según el gobierno catalán, la Generalitat gastó el año pasado 2,2 millones de euros en las delegaciones en el extranjero y ya en marzo anunció que esta cantidad se mantendrá a lo largo de 2010. Otro despilfarro, al margen de esto y de las 260 empresas públicas catalanas, son los informes que encarga la Generalitat. En 2007 el gobierno tripartito invirtió 32 millones de euros.
Y no son los únicos. En Valencia también se han creado fundaciones públicas de dudosa utilidad en las que apenas trabajan dos o tres personas designadas a dedo. Una de ellas, Gestión y Eficiencia Empresarial, con dos empleadas y dedicada a la elaboración de estudios, quiso desviar recientemente 300.000 euros de la Diputación de Valencia para si misma. Y sino fuera un asunto tan serio, hay datos que podrían parecer una broma. El presidente éste último organismo, Alfonso Rus, gastó en marzo 7.922 euros en contratar gogós para un concierto de música por el que ya había pagado 200.000 euros. Además, pagó otros 7.000 euros por la barra libre.Despilfarro total.

martes, 26 de octubre de 2010

Yo Acepto III


CLÁUSULA 23ª:
Yo acepto la política de «revolting doors» (puertas giratorias). que los directivos de organismos internacionales como la OMS, la OIT, el FMI y el Banco Mundial son ex- empleados de grandes corporaciones, que saben que «portándose bien» volverán a esas corporaciones al año siguiente ganando cantidades astronómicas.


CLÁUSULA 24ª:
Yo acepto la hegemonía del petróleo en la economía, a pesar de ser una energía costosa y contaminante, y estoy de acuerdo en impedir cualquier tentativa de sustitución, puesto que la implantación de los métodos de energía libre ya descubiertos y silenciados serían una catástrofe para el sistema.

CLÁUSULA 25ª:
Yo acepto que el valor de una persona dependa de su capacidad para generar dinero y de si aparece o no en la tele.
Tomaré como mis referentes personales las personas que aparecen en la televisión, e intentaré ser como ellos. 

CLÁUSULA 26ª:
Yo acepto que se paguen fortunas a jugadores de fútbol y a actores, para convertirlos en nuestros modelos a imitar.
Me parece totalmente lógico que se pague muy poco a los profesores que se encargan de formar a las generaciones futuras.

CLÁUSULA 27ª: Yo acepto que las multinacionales no apliquen las conquistas sociales de occidente en los países desfavorecidos. Apoyo que haya niños trabajando, con tal de que los productos que compro tengan el precio más bajo posible.

CLÁUSULA 28ª:
Yo acepto que los mayores sean considerados un estorbo y no sean nunca nuestro modelo, puesto que como civilización más avanzada del planeta (y del universo, ya que es imposible que existan más)
sabemos que la experiencia no tiene ningún valor.

CLÁUSULA 29ª: Yo acepto la competencia como base de nuestro sistema, aun cuando soy consciente de que este funcionamiento engendra frustración y cólera para la mayoría.
Sustituir la competencia por la colaboración sería un error.

CLÁUSULA 30ª: Yo acepto usar 
aquello más valioso 
que tengo, mi 
tiempo, 
en hacer 
un 
trabajo 
que no me 
gusta, para poder
comprar muchas cosas 
con las que evadirme de 
esta vida tan vacía que llevo. 

CLÁUSULA 31ª:
Yo acepto la destrucción de los bosques y la desaparición de especies naturales. Me parece lógico contaminar y dispersar al aire venenos químicos, así como enterrar residuos radioactivos que no estarían a salvo de un gran terremoto.

CLÁUSULA 32ª: Aunque nuestra historia está plagada de conspiraciones políticas y políticos ambiciosos, yo acepto que ahora todo ha cambiado y que nuestros dirigentes sólo buscan nuestro bien. Las organizaciones secretas de políticos y grandes magnates como el club Bilderberg, la Trilateral o el Comité de los 300 no existen y nadie está intentando establecer un gobierno mundial a través de los organismos internacionales.
 
CLÁUSULA 33ª:
Yo acepto que el sistema actual es el mejor de los posibles. Se ha pasado la época de los grandes ideales.
En el mundo deben mandar las personas sensatas y realistas que cuidan por mantener el sistema.
Tengo miedo de que las cosas cambien porque los soñadores sólo traen problemas e inestabilidad.

CLÁUSULA 34ª: Yo acepto esta situación y admito que ni yo ni nadie puede hacer nada para cambiarla.

CLÁUSULA 35ª: Yo acepto no hacer preguntas, cerrar los ojos a esto y no oponerme a nada, puesto que estoy suficientemente ocupado con mis propios problemas.
Yo acepto incluso defender este contrato con mi vida, puesto que tengo miedo al cambio.

CLÁUSULA 36ª:
Yo acepto ser una pieza de un sistema, adaptarme a él y enseñar a mis hijos a adaptarse a él.
Mi prioridad es mantenerme en el sistema y nunca me cuestionaré si me permite o no ser feliz.

ESTARÁS PENSANDO QUE SON TEMAS DEMASIADO GRANDES Y QUE NO PUEDES HACER NADA…
PERO REALMENTE TENEMOS TODO EL PODER PORQUE SOMOS NOSOTROS LOS QUE ESTAMOS MANTENIENDO ESTE SISTEMA.
EN ESTE MUNDO MOVIDO POR EL DINERO, CADA GASTO QUE HACES ES UN VOTO POR MANTENER EL SISTEMA O CAMBIARLO.
PARA CADA UNO DE LOS PROBLEMAS EXPUESTOS HAY INICIATIVAS EN CURSO.
SIN TENER QUE CAMBIAR DE VIDA, PODEMOS REORIENTAR NUESTROS GASTOS HACIA  LAS INICIATIVAS  QUE CORRIGEN ESTOS PROBLEMAS.

ANTES O DESPUÉS, EL CAMBIO ES INEVITABLE.
  SÓLO PODEMOS ELEGIR
  ENTRE HACERLO PRONTO Y NO SUFRIR
  O HACERLO MÁS TARDE SUFRIENDO.